La revolución de la inteligencia artificial en la investigación del cáncer
Apasionante es el adjetivo más fidedigno para describir el panorama expuesto en las ponencias de Alfonso Valencia, director del Departamento de Ciencias de la Vida del Barcelona Supercomputing Center y de Nuria Oliver, PhD , pionera de la investigación en inteligencia artificial (IA) y directora de la Fundación ELLIS Alicante.
Según Alfonso Valencia, un destacado pionero de la biología computacional en España, en una década la inteligencia artificial podría estar incorporada en sistemas de apoyo para decisiones clínicas, capaces de analizar en tiempo real los datos de los pacientes y adaptar los tratamientos de manera dinámica. En su visión del futuro, estas tecnologías permitirían prevenir enfermedades mediante sistemas inteligentes de monitoreo individualizado y continuo. Por su parte, Maria A. Blasco, directora científica del CNIO, también subraya que la inteligencia artificial será una herramienta fundamental para la investigación y el tratamiento del cáncer, facilitando diagnósticos más precisos. En el CNIO, la IA ya se aplica en áreas como el análisis genómico y de big data, así como en la evaluación de imágenes, la predicción de estructuras de proteínas y el desarrollo de fármacos antitumorales. Blasco anunció la creación de un nuevo programa de Inteligencia Artificial en el CNIO, que contará con nuevos grupos de investigación y ofrecerá soporte integral a los proyectos del centro. Este avance es posible gracias a una inversión de 4,6 millones de euros de los fondos europeos NextGenerationEU, gestionados por Red.es, del Ministerio para la Transformación Digital y la Función Pública. |
“Las prioridades científicas del CNIO han evolucionado junto a los cambios en los paradigmas científicos y tecnológicos. La inteligencia artificial es uno de esos nuevos paradigmas” |
Un ejemplo concreto de la aplicación de la IA en el CNIO será el análisis de más de 12,000 genomas de personas en España, que se secuenciarán con el nuevo equipo avanzado del CNIO. Esta iniciativa forma parte del proyecto Genome of Europe, en el que colaboran instituciones como el Instituto de Salud Carlos III, el CNAG y el CIBER.
Valencia también ha hablado de un futuro donde la IA ayudará a anticipar enfermedades, diagnosticarlas con precisión y determinar el tratamiento más adecuado. En el Centro de Supercomputación de Barcelona, busca desarrollar ‘gemelos digitales’ de los pacientes. Sin embargo, reconoce que replicar la realidad es un desafío complejo.
Crear un modelo completo de una persona requiere vastas cantidades de información sobre su biología, desde sus genes hasta las interacciones entre proteínas y su comportamiento. Aunque aún no existe un modelo que reproduzca exactamente un cáncer, el que se está desarrollando puede generar hipótesis válidas para experimentación.
El modelo en el BSC “era impensable hace cinco años, debido a la falta de software, datos y capacidad de cálculo”, comentó Valencia. Aunque aún están en las etapas iniciales, los modelos actuales que simulan células, órganos y organismos son distintos, y el reto es integrarlos en un solo modelo.
Entre los principales desafíos está el acceso a los datos del sistema de salud y la necesidad de que sean coherentes e interoperables. También es crucial abordar la regulación y evaluación de los métodos basados en IA, así como capacitar a los profesionales de la salud en estas nuevas tecnologías.
Nuria Oliver destacó la importancia de considerar cinco pilares fundamentales en la IA: tecnológico, regulatorio, ético, educacional y económico. Su enfoque, junto con la Fundación ELLIS Alicante, busca que la IA sea “lo mejor que le suceda a la humanidad”.
Oliver subrayó que es vital aplicar un principio de prudencia, asegurando la seguridad, fiabilidad y privacidad de los sistemas. Solo así podremos avanzar hacia una inteligencia artificial socialmente sostenible, centrada en las personas.
Fuente: https://www.cnio.es/noticias
